Por Fatima ((i)) - Friday, Aug. 27, 2010 at 10:12 AM
http://argentina.indymedia.org/features/genero/Las personas trans alojadas en la unidad 40 que denunciaron abusos y violaciones por parte del personal del servicio penitenciario esperan ser trasladas al Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza, una de las pocas unidades que tienen pabellón para personas Trans. Ya pasaron 5 días desde que realizaron la denuncia. También esperan que se realicen los análisis para VIH, y se iniciaron las respectivas denuncias penales.
Al día de la fecha las personas trans alojadas en la unidad 40 siguen a la espera de que sean trasladas al Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza, por ser una de las pocas unidades que tienen un pabellón especifico para alojarlas.
A su vez, se solicito se realicen los análisis para VIH, y se iniciaron las respectivas denuncias penales.
La violencia por el género es algo cotidiano, es algo que en nuestra sociedad se toma como "normal".
Por eso, ante denuncias de personas de otro género que no es la norma -hombre, mujer- son calladas, ninguneadas, no registradas, y hasta en algunos casos resultan molestas.
La violencia, el abuso, la tortura en las cárceles es algo que ya hace mas de 5 años viene denunciando el Comité contra la Tortura de la Comisión Provincial por la Memoria, pero esta vez toma un matiz que a muchos/as desagrada: la perspectiva de géneros.
¿Que es esto? Es cuando el género que tiene la persona es relevante ante los hechos.
Cuando se habla de violencia por el género, estamos hablando de que hay personas que son golpeadas, maltratadas, torturadas y violadas por elegir otro genero, por tener otra sexualidad de la que "normalmente" se tendría que tener.
El lunes 09 de agosto se presento un Habeas Corpus colectivo donde la perspectiva de géneros era un punto importante. Desde el Comité denunciaron el abuso sexual reiterado a un grupo de personas trans, el maltrato y represalias, entre algunas de ellas esta el traslado a otras unidades penitenciarias.
Esta denuncia fue erradicada en el Juzgado de Garantías Nº 2 de Azul, ante esto el juez se presento en la unidad 2 de sierra Chica, donde al entrevistarse con las personas trans, corroboro la denuncia, y dispuso el inmediato traslado de las mismas y la atención sanitaria correspondientes para VIH.
El Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) obedeció rápidamente, pero en vez de hacer un traslado directo, las alojaron una semana en la unidad 29 de Melchor Romero, antes de que dos de ellas sean trasladadas a buzones de la unidad 40 de Lomas de Zamora, y una ultima al Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza.
Esta forma de actuar no es nueva, estas pequeñas paradas permite que los juzgados no puedan llegar a tener control de lo que pasa inmediatamente al traslado, lo que deja un margen suficiente para que el SPB pueda actuar según sus "criterios".
Llegadas a la unidad 40 de Lomas de Zamora, el Comité contra la Tortura y organizaciones realizaron una inspección en el lugar de detención, entrevistando a las afectadas en los buzones donde están siendo alojadas por no disponer de pabellones para personas trans ni homosexuales.
Esta inspección derivo en la presentación de dos habeas corpus, en los que denuncia el maltrato y abuso por parte de SBP de la U29, durante la semana que duro su estadía.
Ese paso por la unidad 29 no fue gratuita, en una de las presentaciones judiciales se puede leer "En esta última unida penal, que funciona como unidad de tránsito fue abusada sexualmente por parte de personal penitenciario en el Pabellón 10, celda 2 de la Unidad Penal Nº 29. Durante esta permanencia, el personal penitenciario masculino las obligaban continuamente a desnudarse completamente, fundamentando supuestos "estudios psicofísicos". En estas instancias no se encontraban presentes médicos u otros profesionales de la salud. Asimismo, manifestaron que el personal penitenciario les exigía mostrarle partes íntimas de su cuerpo como condición indispensable para acceder a la alimentación y bebida diaria.
Manifestó además, que el sábado 14 de agosto en horas de la madrugada un guardia penitenciario masculino, aparentemente el encargado del pabellón a quien describió como "alto, morrudo, con el pelo lacio con raya al medio y de piel blanca, con olor a bebida alcohólica" ingresó a la celda individual en la cual se encontraba y abusó sexualmente de ella con penetración y sin profilaxis."
Allí los testimonios son duros, relatan el "verdugueo", como los abusos sufrido por el personal penitenciario en las distintas unidades, especialmente la 29.
Al llegar a la U 29 las primeras palabras hacia ellas fueron "estos son los putos que nos denunciaron", pero el poder no solo lo ejercen desde las palabras, también se da desde los hechos, ya sea en las necesidades cotidianas: no les pasaban agua caliente, no les permitieron ingresar artículos de higiene, ni sus ropas femeninas, como hacia sus propios cuerpos: amenaza constante de cortarles el pelo, llevarlas a buzones, "psicofísicos" realizados por penitenciarios, hasta el abuso sexual.
En la unidad de Sierra Chica, no es menor la posición que toma el SPB sobre las personas trans, al retirarse el juez de Azul arengaban "aguanten los violines, fuera los putos", esto no solo marca un discurso, sino que se plasma en los hechos y acciones hacia las personas privadas de la libertad.
Antecedentes Presentados
-El- Comité Contra la Tortura junto con mas de 25 organizaciones no gubernamentales presentaron un recurso de habeas corpus colectivo donde se denunciaba el agravamiento de las condiciones de detención personas trans alojadas en ese momento en la Unidad Nº 2 de Sierra Chica. Allí se detallaba que mientras se encontraban alojadas en la Unidad nº 32 de Florencio Varela, fueron trasladadas arbitrariamente a la Unidad nº 2 de Sierra Chica debido a no haber accedido a los pedidos efectuados por el mencionado Jefe del Penal a "…tener sexo con él, y con su personal y por querer destapar muchas cosas que se tapan en dicha unidad como la venta de estupefacientes, cocaína, marihuana, pastillas (sic)…". Para justificar el traslado, las autoridades habrían alegado "cuestiones de mala convivencia" que no son tales, sino que en realidad sugieren una represalia encubierta por no haber accedido las trasladadas a los ilegítimos pedidos del nombrado Rojas.
Describieron además una situación integral de violaciones a sus derechos. Manifestaron que para no ser trasladadas en forma arbitrara por el Jefe del Penal, y mantener contacto en forma periódica con sus familiares se les exigía "tener sexo con todo el personal penitenciario Bonaerense o distribuir drogas en toda la unidad (sic)" porque de lo contrario las trasladarían a diversas unidades. Denuncian asimismo que otras travestís alojadas en la Unidad Nº 32 de F. Varela sufrieron "tortura psicológica y física por parte del señor Rojas, manoseos y cambio de sexo por conducta, por trabajo y por miedo, cuando no quiso seguir canjeando con este señor la trasladó a cierra chica (sic)…" y que "sufren de aberraciones, manoseos y prácticas sexuales de parte del servicio".
Manifestaron, además, que en la Unidad Nº 2 de Sierra Chica convivieron en el Pabellón Nº 10 con otros hombres allí alojados, encontrándose custodiadas por el personal masculino de seguridad. Que en dicha unidad penal recibieron torturas físicas y psicológicas de parte del servicio penitenciario y de los internos.
A partir de esa presentación realizada ante el Juzgado de Garantías Nº 2 Azul, con sede en Olavaria en turno en ese momento, dispuso:
"que en la misma fecha de interposición de la acción, las nombradas fueron sometidas a un amplio informe medico, de los cuales se desprenden que gozan de buen estado de salud y no poseen lesiones visibles de reciente data", "que el director de la Unidad 2 de Sierra chica informa que dicho establecimiento no cuenta con pabellones para el alojamiento de internos en la condición de travestís. Con el fin de resolver la petición en concreto, entiendo que lo informado por el Jefe de la U 2 , permite sostener que se encuentra presente un agravamiento ilegitimo de las condiciones de detención por lo que corresponde hacer lugar a la presente acción de HC y disponer el traslado en el día de la fecha de las interesadas a una Unidad del SPB que cuente con lugar de alojamiento acorde a la condición que revisten las nombradas, lo que deberá ser comunicado al jefe del SPB".
Organizaciones
La presentación judicial está patrocinada por el Comité Contra la Tortura de la Comisión Provincial por la Memoria y cuenta con el aval de más de 20 organizaciones : Lunaticxs La Plata ; Futuro Trans; Frente Popular Darío Santillan; Espacio Queer; Revista Tinta Roja; Colectivo de varones antipatriarcales; Jóvenes por la igualdad; Desobedientes; Asociación por la identidad sexual platense; Contingente 13 colectiv* queer transfeminista; Casa de la mujer Azucena Villaflor; Centro cultural Nestor Perlongher de la Facultad de periodismo y comunicación social, Universidad Nacional de La Plata ; Malas como las arañas; Colectiva feminista Las furiosas, Asociación de lucha por la identidad travesti transexual, Cooperativa de trabajo Nadia Echazú ; Movimiento antidiscriminatorio de liberación representante trans para el cono sur Ilga-Lac ; Organización de lesbianas madres en comaternidad; Colectivo de abogados populares La Ciega ; Observatorio de Género de la Facultad de periodismo y comunicación social (UNLP); Centro interdisciplinario de investigaciones en género, Facultad de Humanidades y Ciencias de la educación, UNLP.
A su vez, se solicito se realicen los análisis para VIH, y se iniciaron las respectivas denuncias penales.
La violencia por el género es algo cotidiano, es algo que en nuestra sociedad se toma como "normal".
Por eso, ante denuncias de personas de otro género que no es la norma -hombre, mujer- son calladas, ninguneadas, no registradas, y hasta en algunos casos resultan molestas.
La violencia, el abuso, la tortura en las cárceles es algo que ya hace mas de 5 años viene denunciando el Comité contra la Tortura de la Comisión Provincial por la Memoria, pero esta vez toma un matiz que a muchos/as desagrada: la perspectiva de géneros.
¿Que es esto? Es cuando el género que tiene la persona es relevante ante los hechos.
Cuando se habla de violencia por el género, estamos hablando de que hay personas que son golpeadas, maltratadas, torturadas y violadas por elegir otro genero, por tener otra sexualidad de la que "normalmente" se tendría que tener.
El lunes 09 de agosto se presento un Habeas Corpus colectivo donde la perspectiva de géneros era un punto importante. Desde el Comité denunciaron el abuso sexual reiterado a un grupo de personas trans, el maltrato y represalias, entre algunas de ellas esta el traslado a otras unidades penitenciarias.
Esta denuncia fue erradicada en el Juzgado de Garantías Nº 2 de Azul, ante esto el juez se presento en la unidad 2 de sierra Chica, donde al entrevistarse con las personas trans, corroboro la denuncia, y dispuso el inmediato traslado de las mismas y la atención sanitaria correspondientes para VIH.
El Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) obedeció rápidamente, pero en vez de hacer un traslado directo, las alojaron una semana en la unidad 29 de Melchor Romero, antes de que dos de ellas sean trasladadas a buzones de la unidad 40 de Lomas de Zamora, y una ultima al Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza.
Esta forma de actuar no es nueva, estas pequeñas paradas permite que los juzgados no puedan llegar a tener control de lo que pasa inmediatamente al traslado, lo que deja un margen suficiente para que el SPB pueda actuar según sus "criterios".
Llegadas a la unidad 40 de Lomas de Zamora, el Comité contra la Tortura y organizaciones realizaron una inspección en el lugar de detención, entrevistando a las afectadas en los buzones donde están siendo alojadas por no disponer de pabellones para personas trans ni homosexuales.
Esta inspección derivo en la presentación de dos habeas corpus, en los que denuncia el maltrato y abuso por parte de SBP de la U29, durante la semana que duro su estadía.
Ese paso por la unidad 29 no fue gratuita, en una de las presentaciones judiciales se puede leer "En esta última unida penal, que funciona como unidad de tránsito fue abusada sexualmente por parte de personal penitenciario en el Pabellón 10, celda 2 de la Unidad Penal Nº 29. Durante esta permanencia, el personal penitenciario masculino las obligaban continuamente a desnudarse completamente, fundamentando supuestos "estudios psicofísicos". En estas instancias no se encontraban presentes médicos u otros profesionales de la salud. Asimismo, manifestaron que el personal penitenciario les exigía mostrarle partes íntimas de su cuerpo como condición indispensable para acceder a la alimentación y bebida diaria.
Manifestó además, que el sábado 14 de agosto en horas de la madrugada un guardia penitenciario masculino, aparentemente el encargado del pabellón a quien describió como "alto, morrudo, con el pelo lacio con raya al medio y de piel blanca, con olor a bebida alcohólica" ingresó a la celda individual en la cual se encontraba y abusó sexualmente de ella con penetración y sin profilaxis."
Allí los testimonios son duros, relatan el "verdugueo", como los abusos sufrido por el personal penitenciario en las distintas unidades, especialmente la 29.
Al llegar a la U 29 las primeras palabras hacia ellas fueron "estos son los putos que nos denunciaron", pero el poder no solo lo ejercen desde las palabras, también se da desde los hechos, ya sea en las necesidades cotidianas: no les pasaban agua caliente, no les permitieron ingresar artículos de higiene, ni sus ropas femeninas, como hacia sus propios cuerpos: amenaza constante de cortarles el pelo, llevarlas a buzones, "psicofísicos" realizados por penitenciarios, hasta el abuso sexual.
En la unidad de Sierra Chica, no es menor la posición que toma el SPB sobre las personas trans, al retirarse el juez de Azul arengaban "aguanten los violines, fuera los putos", esto no solo marca un discurso, sino que se plasma en los hechos y acciones hacia las personas privadas de la libertad.
Antecedentes Presentados
-El- Comité Contra la Tortura junto con mas de 25 organizaciones no gubernamentales presentaron un recurso de habeas corpus colectivo donde se denunciaba el agravamiento de las condiciones de detención personas trans alojadas en ese momento en la Unidad Nº 2 de Sierra Chica. Allí se detallaba que mientras se encontraban alojadas en la Unidad nº 32 de Florencio Varela, fueron trasladadas arbitrariamente a la Unidad nº 2 de Sierra Chica debido a no haber accedido a los pedidos efectuados por el mencionado Jefe del Penal a "…tener sexo con él, y con su personal y por querer destapar muchas cosas que se tapan en dicha unidad como la venta de estupefacientes, cocaína, marihuana, pastillas (sic)…". Para justificar el traslado, las autoridades habrían alegado "cuestiones de mala convivencia" que no son tales, sino que en realidad sugieren una represalia encubierta por no haber accedido las trasladadas a los ilegítimos pedidos del nombrado Rojas.
Describieron además una situación integral de violaciones a sus derechos. Manifestaron que para no ser trasladadas en forma arbitrara por el Jefe del Penal, y mantener contacto en forma periódica con sus familiares se les exigía "tener sexo con todo el personal penitenciario Bonaerense o distribuir drogas en toda la unidad (sic)" porque de lo contrario las trasladarían a diversas unidades. Denuncian asimismo que otras travestís alojadas en la Unidad Nº 32 de F. Varela sufrieron "tortura psicológica y física por parte del señor Rojas, manoseos y cambio de sexo por conducta, por trabajo y por miedo, cuando no quiso seguir canjeando con este señor la trasladó a cierra chica (sic)…" y que "sufren de aberraciones, manoseos y prácticas sexuales de parte del servicio".
Manifestaron, además, que en la Unidad Nº 2 de Sierra Chica convivieron en el Pabellón Nº 10 con otros hombres allí alojados, encontrándose custodiadas por el personal masculino de seguridad. Que en dicha unidad penal recibieron torturas físicas y psicológicas de parte del servicio penitenciario y de los internos.
A partir de esa presentación realizada ante el Juzgado de Garantías Nº 2 Azul, con sede en Olavaria en turno en ese momento, dispuso:
"que en la misma fecha de interposición de la acción, las nombradas fueron sometidas a un amplio informe medico, de los cuales se desprenden que gozan de buen estado de salud y no poseen lesiones visibles de reciente data", "que el director de la Unidad 2 de Sierra chica informa que dicho establecimiento no cuenta con pabellones para el alojamiento de internos en la condición de travestís. Con el fin de resolver la petición en concreto, entiendo que lo informado por el Jefe de la U 2 , permite sostener que se encuentra presente un agravamiento ilegitimo de las condiciones de detención por lo que corresponde hacer lugar a la presente acción de HC y disponer el traslado en el día de la fecha de las interesadas a una Unidad del SPB que cuente con lugar de alojamiento acorde a la condición que revisten las nombradas, lo que deberá ser comunicado al jefe del SPB".
Organizaciones
La presentación judicial está patrocinada por el Comité Contra la Tortura de la Comisión Provincial por la Memoria y cuenta con el aval de más de 20 organizaciones : Lunaticxs La Plata ; Futuro Trans; Frente Popular Darío Santillan; Espacio Queer; Revista Tinta Roja; Colectivo de varones antipatriarcales; Jóvenes por la igualdad; Desobedientes; Asociación por la identidad sexual platense; Contingente 13 colectiv* queer transfeminista; Casa de la mujer Azucena Villaflor; Centro cultural Nestor Perlongher de la Facultad de periodismo y comunicación social, Universidad Nacional de La Plata ; Malas como las arañas; Colectiva feminista Las furiosas, Asociación de lucha por la identidad travesti transexual, Cooperativa de trabajo Nadia Echazú ; Movimiento antidiscriminatorio de liberación representante trans para el cono sur Ilga-Lac ; Organización de lesbianas madres en comaternidad; Colectivo de abogados populares La Ciega ; Observatorio de Género de la Facultad de periodismo y comunicación social (UNLP); Centro interdisciplinario de investigaciones en género, Facultad de Humanidades y Ciencias de la educación, UNLP.